Diamantes

Diamantes en el cielo, eran tan hermosos como diamantes en el cielo. Actitud negativa, rebeldes, desempleados, irrespetuosos, pero hermosos. Luce y Harry eran hermosos. Ella con su cabello azul eléctrico, ojos negros y tatuajes enamoraban a cualquiera, y él, piel blanca y ojos verdes brillantes que te hipnotizaban y enamoraban hasta morir. Eran todo lo negativo de este mundo, pero eran diamantes. Diamantes opacos o falsos, pero diamantes al fin y al cabo. Y eran tan hermosos, como diamantes en el cielo.

Londres

Fue en ese momento cuando ella lo miro de reojo y sonrió enternecida. No le quitaba su vista de encima.  Nora camino hacia la puerta del colectivo, y espero que frenara. Al hacerlo ella volteo levante y lo miro sonriente. Noto como las mejillas de este tornaban un pequeño tono rojizo.Ella sonrió satisfecha y se encontró con las frías y húmedas callejuelas de Londres. Londres, con su cielo gris y su olor húmedo

. Con sus copas verdes esmeralda y sus pájaros castaños le dieron la recibieron con una prospera lluvia. El agua caía, caía sin parar. Nora caminaba mojada pero sonriente. A los pocos metros de la parada del colectivo sintió una mano sobre el hombro. Se giro sobresaltada, quedando a la altura de unos profundos ojos azules. Él le sonrió con su sonrisa perlada y le ofreció su paraguas.

-Soy Andrew y tu?-le pregunto el chico del colectivo mientras caminaban por las calles

-Nora-respondió tímidamente

-Es un gusto Nora